/ viernes 23 de noviembre de 2018

Adán y Alito, corresponsabilidad con AML0

Adán Augusto López Hernández, ya como gobernador de Tabasco, contará con todo el respaldo y apoyo del próximo presidente, Andrés Manuel López Obrador.

Alejandro Moreno Cárdenas, a mitad de su mandato en Campeche, confía en que su trabajo de gestión y en la decisión de AMLO por equilibrar el desarrollo del sureste al del resto del país, mantenga el impulso que ha dado a su entidad en los últimos tres años.

El proyecto federal del Tren Maya con los alcances trazados en materia turística y los programas que traerá aparejado, ha logrado conjuntar un esfuerzo regional entre los gobernadores de las cinco entidades.

Ayer estuvo en Tabasco el gobernador campechano y coincidió con el gobernador electo, Adán Augusto López Hernández en un evento de homenaje a Cuauhtémoc Cárdenas.

Cada entidad tiene sus propios retos y oportunidades.

En Tabasco, Adán López va por el rescate de un estado devastado por la crisis petrolera y la ineficacia de un gobierno para paliarla de mejor manera.

Para colmo, se encontró con un caso controversial en la compra de terrenos de la Zona Económica Especial (ZEE) en Paraíso, denunciado por él mismo como indicios de corrupción que darán al traste con tal proyecto. De hecho ya mencionó que mejor podría usarse el terreno como parque industrial.

Ante el caudal de inversiones federales que habrá en Tabasco, como la refinería y los proyectos de infraestructura que ha dado a conocer Adán, la ZEE sería algo secundario en el impulso al nuevo desarrollo del estado.

En el caso de Campeche, con otras dinámicas económicas pese a la fuerte presencia petrolera, las dos ZEE decretadas en Ciudad del Carmen y en Champotón-Seyba Playa, representan una alternativa viable para el desarrollo.

Son, como diría Alejandro Moreno, dos realidades distintas: la de Tabasco con un gobernador electo que con sus proyectos y el apoyo presidencial, por obvias razones, le cambiarán el rostro al estado y mejorará la calidad de vida de las familias tabasqueñas.

Y la de Campeche, con la oportunidad de consolidar las ZEE, que proyectan 50 mil empleos hacia 2050 e inversiones por tres mil 600 millones de dólares, con el arribo de cruceros turísticos –para enero de 2019 llegará el primero- y las zonas turísticas, además del apoyo al Tren Maya.

Incluso, ante los embates contra el Tren Maya bajo el argumento ambiental, Moreno Cárdenas y López Hernández fijaron postura.

El tabasqueño señaló que las críticas vienen de quienes ni siquiera conocen al sureste, que por décadas ha estado en el olvido y al que ahora a partir de AMLO hay la intención de equilibrarlo con un Norte desarrollado y favorecido.

Y Moreno señaló que hay un cuidado irrestricto al medio ambiente dentro del proyecto Tren Maya para lograr un crecimiento sustentable y se trabaja para cumplir los ordenamientos legales, además del plus en la siembra planeada de 500 mil hectáreas de árboles.

Además, Alito añadió algo que evidencia la buena relación establecida entre gobiernos emanados de diferentes partidos, pero con la responsabilidad de gobernar:

“Podremos tener diferencias ideológicas y políticas en muchos temas, pero hoy nos une este gran proyecto de infraestructura de crecimiento y de desarrollo, y lo vamos a apoyar y lo vamos a respaldar”.

El sureste, pues, irá en dirección al equilibrio en el desarrollo nacional y López Obrador ha tendido puentes para que cinco gobernadores, tres de ellos de distinto partido, arropen sus proyectos.


Adán Augusto López Hernández, ya como gobernador de Tabasco, contará con todo el respaldo y apoyo del próximo presidente, Andrés Manuel López Obrador.

Alejandro Moreno Cárdenas, a mitad de su mandato en Campeche, confía en que su trabajo de gestión y en la decisión de AMLO por equilibrar el desarrollo del sureste al del resto del país, mantenga el impulso que ha dado a su entidad en los últimos tres años.

El proyecto federal del Tren Maya con los alcances trazados en materia turística y los programas que traerá aparejado, ha logrado conjuntar un esfuerzo regional entre los gobernadores de las cinco entidades.

Ayer estuvo en Tabasco el gobernador campechano y coincidió con el gobernador electo, Adán Augusto López Hernández en un evento de homenaje a Cuauhtémoc Cárdenas.

Cada entidad tiene sus propios retos y oportunidades.

En Tabasco, Adán López va por el rescate de un estado devastado por la crisis petrolera y la ineficacia de un gobierno para paliarla de mejor manera.

Para colmo, se encontró con un caso controversial en la compra de terrenos de la Zona Económica Especial (ZEE) en Paraíso, denunciado por él mismo como indicios de corrupción que darán al traste con tal proyecto. De hecho ya mencionó que mejor podría usarse el terreno como parque industrial.

Ante el caudal de inversiones federales que habrá en Tabasco, como la refinería y los proyectos de infraestructura que ha dado a conocer Adán, la ZEE sería algo secundario en el impulso al nuevo desarrollo del estado.

En el caso de Campeche, con otras dinámicas económicas pese a la fuerte presencia petrolera, las dos ZEE decretadas en Ciudad del Carmen y en Champotón-Seyba Playa, representan una alternativa viable para el desarrollo.

Son, como diría Alejandro Moreno, dos realidades distintas: la de Tabasco con un gobernador electo que con sus proyectos y el apoyo presidencial, por obvias razones, le cambiarán el rostro al estado y mejorará la calidad de vida de las familias tabasqueñas.

Y la de Campeche, con la oportunidad de consolidar las ZEE, que proyectan 50 mil empleos hacia 2050 e inversiones por tres mil 600 millones de dólares, con el arribo de cruceros turísticos –para enero de 2019 llegará el primero- y las zonas turísticas, además del apoyo al Tren Maya.

Incluso, ante los embates contra el Tren Maya bajo el argumento ambiental, Moreno Cárdenas y López Hernández fijaron postura.

El tabasqueño señaló que las críticas vienen de quienes ni siquiera conocen al sureste, que por décadas ha estado en el olvido y al que ahora a partir de AMLO hay la intención de equilibrarlo con un Norte desarrollado y favorecido.

Y Moreno señaló que hay un cuidado irrestricto al medio ambiente dentro del proyecto Tren Maya para lograr un crecimiento sustentable y se trabaja para cumplir los ordenamientos legales, además del plus en la siembra planeada de 500 mil hectáreas de árboles.

Además, Alito añadió algo que evidencia la buena relación establecida entre gobiernos emanados de diferentes partidos, pero con la responsabilidad de gobernar:

“Podremos tener diferencias ideológicas y políticas en muchos temas, pero hoy nos une este gran proyecto de infraestructura de crecimiento y de desarrollo, y lo vamos a apoyar y lo vamos a respaldar”.

El sureste, pues, irá en dirección al equilibrio en el desarrollo nacional y López Obrador ha tendido puentes para que cinco gobernadores, tres de ellos de distinto partido, arropen sus proyectos.